Las cifras son por demás alarmantes y ponen de relieve la magnitud de la problemática que abarca el acceso a sitios de juegos online clandestinos, en especial de los adolescentes, ya que el acceso a estos no conlleva ninguna medida de seguridad e impulsa, desde ya, el crecimiento desmedido de la ludopatía juvenil en los últimos tiempos. Una situación que encendió las alarmas de autoridades gubernamentales, legislativas, docentes y especialistas en materia de salud mental (ver aparte).
Según se desprende de un informe presentado por el portal similarweb.com en la última edición de la feria del sector Sagse Latam realizada en Buenos Aires, en un año (2022-2023) la visita de usuarios a plataformas clandestinas de juegos se incrementó en la Argentina un 150%. Una tendencia, en definitiva, que en agosto del año pasado, por ejemplo, superó ese porcentaje y llegó al 150,25% comparado con el mismo período de 2022.
En el mismo sentido, se estima que el total de usuarios únicos en sitios de juego tanto legales como ilegales llegó a 14,6 millones de residentes en Argentina durante el período enero-septiembre de 2023. En tanto que 11,4 millones, ingresaron a sitios de apuestas no regulados. Una cifra que representa el 78% de visitantes únicos en sitios web de la industria en Argentina.
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Sagse Latam es el mayor encuentro de referentes del sector gaming que engloba desde fabricantes de máquinas tragamonedas hasta proveedores de tecnología para casinos y salas de juego. Mientras que similarweb.com se presenta como la herramienta de análisis de sitios web que ayuda a conocer el mercado y monitorear a los competidores.
Más allá de estas cuestiones, uno de los problemas radica en saber cómo diferenciar un sitio legal de apuestas online de uno clandestino.
Todos los sitios legales en Argentina, como por ejemplo Betsson, Codere, Betwarrior, Bet365 y Betway, entre otros, terminan con un dominio “.bet.ar”, que es administrado por la Dirección Nacional del Registro de Dominios de Internet nic.ar.
Para obtener ese dominio hay que presentar la licencia otorgada por los organismos reguladores del país.
Si un sitio de juego está operando en Argentina y no tiene un dominio “.bet.ar”, es ilegal.
Según datos del sector, se estima que existen unos 1.000 sitios de apuestas online operan en Argentina de los cuales menos del 5% son legales. Atento a esto, se estima que entre el 70% y el 80% del juego online se canaliza por sitios ilegales en el país.
El juego online existe en Argentina desde hace unos 20 años, pero hasta hace poco tiempo no estaba regulado, por lo tanto, no existía ningún tipo de control por parte de organismos estatales.
En este sentido, y como se sabe, la regulación de los juegos de azar en la Argentina es responsabilidad de cada provincia, ya que no está incluida dentro de las facultades del Poder Legislativo Nacional establecidas en el artículo 75 de la Constitución.
Cada jurisdicción definió la forma de regularlo y de otorgar las licencias para su desarrollo. Actualmente, casi todas las jurisdicciones han regulado el juego online dentro de su ámbito de aplicación que es la Asociación de Loterías Estatales Argentinas (ALEA).
Entre las principales jurisdicciones que regularon este tipo de juegos se destacan la CABA en 2021, Santa Fe en 2020, PBA, 2021, Córdoba, 2023, y Mendoza en 2023.
Dentro de los sitios ilegales se pueden encontrar dos tipos de operadores. Empresas internacionales que realizan grandes inversiones en marketing y, en varios casos, son sponsors de equipos de fútbol conocidos.
Sitios menos conocidos en los grandes medios, pero que gestionan su comunicación a través de redes sociales o WhatsApp.
Entre las consecuencias del juego ilegal se destacan el juego de menores; falta de control del juego patológico; trabajo informal; detracción de recursos para el Estado, ya que ninguno de los sitios ilegales paga impuestos. Impulsan fraudes en apuestas y juegos, ausencia de seguridad y confiabilidad en pago de premios, y hasta el financiamiento de actividades ilícitas.
Proyecto de ley. Como se sabe, la ludopatía infantil se convirtió en una problemática en aumento que sufren los más chicos. La escuela, la familia, y el Estado juegan un rol clave en un nuevo problema que necesita ordenar prioridades y aportar soluciones.
Atento a esta situación, el legislador porteño Sergio Siciliano (Vamos por Más) y presidente de la Comisión de Educación, presentó un proyecto de ley sobre cómo prevenir la ludopatía infantil. La iniciativa ya comenzó a circular por los pasillos de Perú 160.
Siciliano, cuyo proyecto es analizado en diferentes jurisdicciones del país paraaplicarlo, define la figura de ludopatía infantil, establece los mecanismos de detección temprana y prevención; incorporación el sistema de Identificación Digital, validado con el Renaper para la creación de cuenta, ingreso o egreso de dinero de la plataforma; prohibición de publicidad de juegos de azar y apuestas en línea, y la implementación de una campaña permanente de concientización al respecto.
“Esta problemática trae consecuencias graves, como la adrenalina en exceso, adicción al estímulo de “plata fácil”, problemas sociales, emocionales, insomnio, sedentarismo, hiperactividad y ansiedad. También afecta la concentración y la tolerancia a la frustración”, aseguró a PERFIL el legislador porteño.
Ludopatía juvenil y salud mental: qué opinan los expertos al respecto
Las alarmas por el aumento de los adolescentes que realizan apuestas en casinos online no dejan de sonar. Y suenan cada vez más fuerte.
“Es un fenómeno actual que está ocurriendo. Hay varias teorías en ese sentido. Una es el facilismo de ganar plata a partir del enganche que produce el mismo sistema que son las apuestas. Pero el tema va más allá, y tiene que ver con el manejo del dinero que disponen los chicos. Si no disponen de dinero, tienen que pedirlo prestado, se endeudan y quedan enganchados con la promesa de poder ganar plata. Van detrás del efecto de la inmediatez”, aseguró Alberto Álvarez, médico Psicoanalista y Psiquiatra, miembro de APA. “Ahí empiezan a dejar de hacer las cosas que tienen que hacer, de concentrarse en la escuela, en el aprendizaje, en el hablar con la familia, en el jugar con sus pares. En la casa lo hacen a la noche, en el colegio lo hacen en el recreo. Se trastoca la vida del adolescente”, agregó.
“Hoy en día nos encontramos con lo que se han dado en llamar ‘adicciones conductuales’, que se caracterizan por la pérdida de control en una actividad que podía resultar placentera y que de su uso se pasa al abuso para luego dar lugar a la adicción. La ludopatía se encuentra dentro de esta categoría y, por los avances en la tecnología digital y la accesibilidad que los adolescentes tienen de los dispositivos tecnológicos, se halla en permanente incremento”, aseguran Alejandra Doretti, Charo Maroño, Clara Schejtman, Nora Woscoboinik, miembros del Departamento de Niños y Adolescentes Arminda Aberastury, APA, desde un documento en conjunto.
Para las psicoanalistas, “la ludopatía se da con mayor frecuencia en varones entre los 14 y los 16 años, etapa que enmarcamos en la adolescencia y que se caracteriza, entre otras cosas, en la búsqueda de nuevas experiencias de alto impacto sensorial y emocional y la vivencia de un nuevo poder. El cerebro adolescente no posee mecanismos de control suficientes para esa nueva irrupción impulsiva, que aparecerán solo más tarde. Los centros de placer y recompensa son sensibles a la estimulación y satisfacción rápida, lo que aumenta el riesgo de facilitación de posibles conductas adictivas”.