junio 02 08:46 2024 Imprimir noticia
La circulación exitosa del «Chacho» como moneda provincial depende de la confianza de la población. Las dudas de los comerciantes, cuándo se comenzará a implementar y las claves de los próximos meses. ¿Influye en algo el tema de las obras públicas? Los números, ese tema nunca claro.
Cuando googleas la palabra dinero, una de las primeras frases que aparece es la siguiente: “El dinero es el bien material más codiciado dentro de cualquier economía capitalista”. En un par de semanas, la vida económica de los riojanos tendrá un cambio fundamental porque comenzará a circular una nueva moneda provincial: “El Chacho”.
La administración que encabeza Ricardo Quintela ya había anunciado que se implementaría este bono en los primeros días del año. Eso ocurrió cuando quedó claro que el presupuesto nacional sería reconducido y por ende quedaría desactualizado por la inflación, que los fondos extras no llegarían (la Nación adeuda ocho meses) y que se vendría un 2024 en el cual los recursos enviados por la “Casa Rosada” tendrían una fuerte caída producto del ajuste y de la recesión económica. Es decir, el Estado provincial tendría menos plata disponible.
Por ahora, en las más altas esferas del Gobierno provincial no existe una fecha oficial de lanzamiento de la moneda riojana.
“No está definido, lo estamos evaluando teniendo en cuenta la evolución de la coparticipación”, dijeron en la “Casa de las Tejas”. En ese sentido, juega a favor del Gobierno que mayo del 2024 fue como siempre el mejor mes de la recaudación en el año y podría haber roto la secuencia negativa de varios periodos en la comparación con el proceso inflacionario.
Por su parte, el Centro Comercial manifestó en las últimas horas varias dudas que tiene. Eugenio Covián -el representante legal del ente que nuclea a los comerciantes- habló con “Riojavirtual Radio” y expuso interrogantes sobre la implementación y la operatoria.
“Acá hay un problema que tiene que ver con la segmentación. El pequeño comerciante va a ser el que tenga el primer contacto con los Chachos porque quien los cobró como parte de su sueldo lo va a querer utilizar para hacer alguna compra. Pero el problema lo va a tener el mayorista o el distribuidor porque no le va a poder pagar con Chachos a sus proveedores de Buenos Aires”, advirtió.
Ante ello el Gobierno sostiene que los comercios podrán cambiar la moneda en el “Banco Rioja” en un plazo que no superaría las 48 horas, pero el tema sigue generando algunas lagunas informativas.
El primer interrogante es cómo cobrarán en esa moneda riojana quienes lo perciban como sueldo, porque el papel no puede pasar por el Banco Rioja como entidad financiera ni por los cajeros automáticos por los cuestionamientos y advertencias que ya realizó el Banco Central como organismo de contralor. ¿Dónde se realizará el pago físico? ¿Qué pasará en el interior provincial? ¿Cómo se trasladará ese dinero? ¿Cuánto dinero se imprimió?
Por otra parte, la siguiente duda es si solamente podrán canjearlo por pesos los comerciantes o también los ciudadanos comunes, porque aquellas personas que quieran viajar a otra provincia por turismo o por trámites lo primero que intentarán será sacarse de encima la moneda provincial.
Y aquí surge otro elemento: ¿A qué valor tomarán los comercios al Chacho en relación al peso?
El Gobierno informó en las últimas horas que habrá estrictos controles sobre el tema y que se sancionará a aquellos comerciantes que no reciban un Chacho a un peso. ¿Pero qué marco legal utilizarán para sancionarlos y con qué organismos del Estado avanzarán en ese control?
Y en ese mismo sentido, en la anterior emisión de moneda provincial las casas de cambio fueron una constante y la devaluación del “Bono Evita” fue un problema. Ahora ya no solamente estarán las casas de cambio físicas, sino que 20 años después estamos en una era digital en donde los estados de whatsApp o las páginas de Facebook serán otro ámbito contra el cual deberán luchar los organismos oficiales para evitar la devaluación de la moneda.
En este contexto, esta semana el Gobierno provincial tuvo la primera buena noticia enviada desde la “Casa Rosada” desde el 10 de diciembre pasado: se anunció la reactivación de las obras viales financiadas por el Estado nacional en La Rioja.
El dato trajo alivio en la UOCRA, en donde estiman que cerca de tres mil trabajadores podrían sumarse en estas intervenciones estatales. Sin embargo, las empresas constructoras riojanas no están tan felices, porque las obras que tienen a su cargo son las de vivienda y esas solamente se retomarían muy lentamente y con recursos provinciales.
Las grandes obras viales están en manos de importantes holdings nacionales y eso fue un elemento clave en la decisión de Balcarce 50 de reactivarlas. El lobby de esos grupos económicos no es menor.
Sin embargo, el tema obras públicas necesita de la firma de un convenio entre el Gobierno nacional y la Provincia para poder dar el marco legal a todo lo que quedó pendiente de ejecución. Ese convenio –en el cual ya se está trabajando en su redacción y se avanzará especialmente desde el próximo martes- tendría que ser firmado en las próximas semanas, coincidiendo temporalmente con la puesta en circulación del “Chacho” en las calles riojanas.
Con un Gobierno nacional que tiene a la emisión monetaria como su peor enemigo, no hay que ser adivino para presuponer cómo caerá en la “Casa Rosada” cuando los medios nacionales visibilicen que en La Rioja se emite una moneda provincial.
“El tema político no tiene nada que ver con el tema de las obras”, dijo esta semana en “Riojavirtual Radio” el ministro de Infraestructura Marcelo Del Moral. Pero a nadie escapa que en Argentina lo institucional y lo político siempre van de la mano y se condicionan mutuamente todo el tiempo.
¿Influirá la necesidad de firmar ese convenio para reactivar la obra pública con el momento del lanzamiento público del Chacho?
Por otra parte, esta semana se viralizó notablemente el video del diputado nacional Martín Menem cuestionando la administración de los recursos que ingresan a la Provincia. Más allá de algunos elementos sobre la crisis económica que faltan en la exposición y que no son precisados por el legislador nacional, está claro que “mete el dedo en la llaga” cuando puntualiza en poner en duda el manejo de los fondos.
El Gobierno provincial necesita tener claridad en ese tema.
La gran crisis de representación y confianza que vive la sociedad riojana en relación a su clase dirigente es el campo fértil para cuestionamientos como el realizado por el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación. Falta claridad en el manejo de los números provinciales y la solución es salir y mostrar los recursos que tiene La Rioja y exponer si Menem tiene razón o no.
Desde el retorno de la democracia, los riojanos tuvimos muchas experiencias en la concreción de monedas provinciales. Las vimos de todo tipo, denominación, colores y en varios Gobiernos. Eso es un elemento que juega a favor de la administración provincial, porque el riojano promedio no parece temer a la experiencia de una moneda provincial.
Cada vez que le preguntan sobre el tema del Chacho, el gobernador Ricardo Quintela sostiene que la clave es la confianza de la población y en ese punto tiene razón. La clave de todo este proceso es que los riojanos confíen en el Chacho como forma de pago (como forma de ahorro está claro que no), pero para que ello ocurra es fundamental la información y la claridad.
Y es en ese ítem en donde al Gobierno le está faltando mayor premura y precisión. ¿Cuándo se lanza? ¿Qué porcentaje del sueldo cobrará cada empleado? ¿Se podrá aplicar al pago de los servicios públicos y los impuestos provinciales? Cada respuesta que brinden traería tranquilidad y confianza, cada duda que se genera horada la confianza.
Como dice la poesía de “La Cantata” sobre Ángel Vicente Peñaloza: “Ese caudillo no anda ni desanda, está por todas partes y no está en ninguna, juega a estar y no estar”. Si el Gobierno provincial quiere que el” Chacho” funcione como moneda de circulación la clave será que esté en todas partes y que no haya ninguna duda ni se esconda nada.