mayo 27 12:09 2024 Imprimir noticia
Es una enfermedad hereditaria que afecta principalmente los pulmones y al sistema digestivo. Cómo detectarla en los recién nacidos y qué tratamiento hay que llevar adelante para tener una buena calidad de vida.
La fibrosis quística es una enfermedad genética que provoca la acumulación de moco espeso y pegajoso en los pulmones, en el tubo digestivo y otras áreas del cuerpo. Es uno de los tipos de enfermedad pulmonar crónica más común en niños y adultos jóvenes.
Riojavirtual Radio dialogó con la gastroenteróloga María de los Ángeles Valdez acerca de esta enfermedad que daña los pulmones y el sistema digestivo.
«Esta no es una enfermedad frecuente aunque en La Rioja tenemos pacientes con esta afección
Es una enfermedad genética, congénita y afecta principalmente al páncreas que -si bien tiene una función endócrina que es la de producir insulina y que cuando se enferma se produce la diabetes- también tiene otra función y que es hacer que los líquidos en nuestro cuerpo tengan una calidad adecuada para que el organismo funcione bien», explicó.
Valdez precisó que la fibrosis quística «afecta a los pulmones y otros órganos como el hígado, el intestino grueso, en los hombres el movimiento de los espermatozoides, es decir afecta la fertilidad».
La especialista destacó que en 1994 se aprobó la Ley de Detección de Enfermedades Congénitas. «A partir de la ley se hace una pesquisa que se llama pesquisa nacional y que permite medir desde edad temprana, en los recién nacidos, la presencia de una enzima que se llama tripsina y que si está alterada, hay 99% de probabilidades de tener esta enfermedad», afirmó.
Valdez mencionó que cuando aparece la enfermedad en los bebés de hasta un año de edad, la persona sufre episodios de deshidratación. «El bebé pierde sales y suda mucho. Por eso se los llama ‘niños salados’ y luego del primer año pueden empezar a sufrir enfermedades respiratorias recurrentes, como neumonías, sinusitis, otitis, entre otras», indicó.
La gastroenteróloga precisó que es más frecuente hacer el diagnóstico de la fibrosis quística en la niñez aunque aclaró que la enfermedad puede aparecer en cualquier etapa de la vida.
Valdez subrayó que en el país se calcula que nacen entre 80 a 100 niños por año con esta enfermedad. «La frecuencia es de un paciente cada 7.000 nacidos vivos, es baja la frecuencia», acotó.
En cuanto al tratamiento, la especialista sostuvo que la base de ese proceso «es que el paciente y la familia hagan el acompañamiento con kinesioterapia respiratoria y todos los días». «La enfermedad afecta la facilidad para eliminar la expectoración. Por eso el tratamiento incluye el trabajo con un kinesiólogo, con nutricionista, médico neumonólogo y eventualmente un gastroenterólogo», amplió.
Por último, sostuvo que si bien la enfermedad no tiene cura definitiva, sí requiere un tratamiento permanente. «La expectativa de vida y calidad de vida de estos pacientes es cada vez mayor y mejor. La calidad de vida de los pacientes es muy buena cuando están apegados al tratamiento», resaltó.