SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Confirmaron la prisión preventiva para la mujer imputada por el choque sobre la ruta 250 en las afueras de Viedma, en el que murieron tres personas. La Fiscalía presentó nuevos elementos que sostienen que, después del hecho, la mujer acusada contrató un seguro para la camioneta y eliminó evidencia que probaría su estado de ebriedad durante el accidente.
El trágico choque tuvo lugar el pasado 17 de marzo, cerca de las 22.30, en la ruta Nacional 250, a 50 kilómetros de Viedma, Río Negro, cuando una camioneta y un SUV impactaron de frente. El choque dejó un saldo de tres víctimas fatales, todos ellos iban a bordo de una Renault Duster, cuando cerca del kilómetro 5 de la autovía, en las proximidades del paraje Cubanea, impactaron contra la camioneta Toyota Hilux que conducía la imputada, Ester Liliana Padilla Ibáñez, una mendocina de 38 años.
Dos de los pasajeros del automóvil, identificados como Juan Cruz Andrade, 28 años, y su abuela, Liliana Martha Andrade, de 75, murieron en el acto. Junto a ellos viajaban Fabián Armando Andrade, de 50 años, quien estaba al volante del rodado y es padre e hijo de las dos víctimas. El hombre fue internado en el hospital Zatti de la capital rionegrina, junto a su hijo Tomás, un niño de 11 años que había resultado gravemente herido, estuvo internado en grave estado y murió días después del accidente.
Momentos después de la colisión, Padilla Ibáñez se fugó del lugar sin intentar socorrer a las víctimas. Tras el hecho, desde el Ministerio Público Fiscal rionegrino requirieron su prisión preventiva por considerar que “hay razones para aseverar que la mujer, imputada en una causa por homicidio culposo triplemente agravado, podría darse a la fuga”.
En las últimas horas, durante una audiencia solicitada por el abogado particular de la mujer imputada por homicidio culposo, se sostuvo la prisión preventiva de la acusada, que estará vigente hasta el 17 de agosto. Si bien el defensor propuso la colocación de una tobillera de control satelital para Padilla y el arresto domiciliario, desde la Fiscalía se opusieron. Los funcionarios judiciales aseguraron que cuentan con los primeros resultados de la extracción forense practicada al celular de la mujer que “reafirman la continuidad de la existencia del riesgo de entorpecimiento de la investigación”.
Además, agregaron que “hay mensajes que se suman a los relatados en las audiencias anteriores”, en los que la imputada le pedía a su cuñada que diga desconocer en qué lugar se encontraba en momentos en que la buscaba la Policía.
Asimismo, una conversación posterior al choque, encontrada en el WhatsApp de Padilla, revela la contratación de un seguro para la camioneta involucrada en el siniestro, que se encontraba vencido. “En esa gestión pide que se la inscriba en un domicilio de la provincia de Mendoza. Este lugar difiere de la totalidad de los domicilios brindados por la defensa para su posible prisión preventiva domiciliaria”, advirtieron desde la Fiscalía.
También se encontraron en el sistema de mensajería del celular de la mujer, videos que habían sido enviados en una conversación inmediatamente anterior al hecho. Esa conversación había sido eliminada por la mujer que conducía la Hilux.
“En esos videos se puede advertir que está en estado de ebriedad, lo que incluso es reconocido por ella, quien le dice a su interlocutor: ‘Me tomé todo’. Esto se corresponde con los resultados de las pericias toxicológicas cuyos resultados positivos (en el caso de ella y negativo en cuanto al conductor del otro vehículo) ya forman parte del legajo”, enfatizó la Fiscalía.
Al sostener el pedido de prisión preventiva que la mujer cumple en el Complejo Penal de Viedma, la parte acusadora afirmó: “Ha tenido una actitud evasiva y ha eliminado evidencia. Esto no tiene ninguna relación con la actitud colaborativa de la que habla la defensa”. Además, se profundizó acerca del riesgo de fuga aludiendo a informes bancarios y de otros organismos financieros que dan cuenta de la existencia de recursos económicos para hacerlo.
Al decidir sostener la prisión preventiva, la Jueza de Garantías, Georgina Amaro Piccinini, indicó: “Las características de la imputada no me permiten morigerar la medida cautelar, por su accionar en el marco del proceso que ya fue analizada, por su conducta posterior y porque no hay certezas de que cuente con un domicilio fijo”.
A mediados de marzo pasado, tras ser notificada de la imputación, Padilla Ibáñez se fue a su casa para presentarse al día siguiente con su abogado defensor. En ese momento, solicitó la devolución de las pertenencias que estaban en su camioneta.
Tal como detalló el abogado querellante de la familia Andrade, “Padilla presentó un escrito de puño y letra designando defensores y en otro pidió la devolución de pertenencias que estaban en el vehículo”, entre ellas, bolsas de cebolla, hilos para atar las bolsas y $16.800.000 que estarían en un bolso y $480.000 pesos que estaban en otro bolso.
Lo cierto es que en la Toyota Hilux solo se encontró una suma cercana a los $500.000 pesos. Tal como informaron desde el Ministerio Público Fiscal provincial a LA NACION, más allá del escrito que presentó en marzo donde afirmaba tener esa cantidad de dinero en la camioneta, la mujer nunca denunció el robo de casi $17 millones y nunca se secuestró esa cantidad de dinero.