Mientras el ministro de Economía, Luis Caputo, mantiene una reunión tras otra en Estados Unidos para seguir «vendiendo» el modelo libertario de Javier Milei, en las próximas horas se llevará a cabo una licitación que brindará señales sobre hasta qué punto los «dueños del dinero» se van convenciendo de las bondades de esta política macroeconómica.
Se trata de las licitaciones del Bopreal serie 3, el bono destinado a los importadores que se hará con una característica especial: podrán participar empresas con dividendos retenidos en los últimos años.
Bopreal: nueva licitación confirmará si el mercado confía en el Plan Caputo
El impedimento para girar dividendos es uno de los principales puntos de tensión para los CEOs locales, que cada vez tienen más dificultades para explicarle a sus casas matrices los distintos cepos cambiarios que operan en la Argentina.
Según fuentes del mercado, se podrían licitar poco más de u$s1.800 millones en este bono.
De acuerdo con analistas del mercado, la paradoja será que si muchas empresas deciden inclinarse por comprarlo, no reflejaría tanto confianza en el Gobierno, sino lo contrario: buscan llevarse la plata afuera. Es que la compra de estos papeles tiene un costo adicional: se deberá pagar un 17,5% adicional en concepto de impuesto PAIS, algo inédito hasta ahora.
Es decir, las empresas que los compren para girar dividendos los estarán pagando a un tipo de cambio de $1.320, más de 200 pesos por encima del Contado con liquidación.
Caputo espera recibir buenas noticias tras una nueva licitación del Bopreal.
Las empresas que consultaron en los bancos sobre la conveniencia de comprar este bono recibieron la misma respuesta: «Si querés llevarte la plata, es una alternativa factible, la única te diría».
Por eso, en el mercado financiero mirarán con lupa la licitación de este jueves, de un bono que viene teniendo demanda acotada, justamente porque se paga un tipo de cambio mayor al que las compañías pueden comprarlo en el mercado.
Otra señal del mercado será hasta qué punto le creen al discurso de Caputo y Milei de que el dólar no está atrasado. Las consultoras que vienen analizando esta licitación sostienen que el nivel de demanda reflejará también hasta dónde llega la necesidad de dolarizarse, pensando en que la divisa estadounidense está barata.
Bono para importadores: ¿quiénes pueden anotarse en la nueva licitación?
La subasta será del Bopreal serie 3, el bono para los importadores que emitió el Banco Central (BCRA) con el fin de regularizar los compromisos pendientes con los proveedores del exterior.
Según dispuso el BCRA, podrán comprar Bopreal en el mercado primario las empresas con dividendos pendientes de pago a accionistas no residentes, como así también los no residentes que hayan cobrado dividendos en pesos en el país los últimos años.
Ese es un anzuelo más que interesante para cumplir con la avidez de los accionistas.
En la nueva licitación de los bonos Bopreal, podrán participar empresas con dividendos retenidos en los últimos años.
En la Bolsa porteña, se recibieron cartas de las 4 principales entidades financieras informando que el BCRA los autorizó a distribuir utilidades por un total de 1,1 billones de pesos. Así, los accionistas no residentes de estas instituciones pueden optar por cobrar en una cuota suscribiendo el Bopreal.
Esas cartas anticipan que el interés por el Bopreal para llevarse las divisas será alto.
Se estima que hay entre u$s2.000 millones y u$s 5.000 millones de dividendos atrasados.
El Gobierno extiende el cepo cambiario: ¿cómo reaccionará el mercado?
Otra pregunta que se hacen los analistas es hasta dónde llega la necesidad de sacarse los pesos de encima las grandes compañías. La duda es si ahora a este tipo de cambio o si van a esperar unos meses sin cepo o un dólar unificado más bajo.
En detrimento de la segunda hipótesis juegan las señales que viene dando el Gobierno de no tener apuro para salir del cepo cambiario, y menos para aplicar una dolarización.
Los Bopreal podrán ser suscriptos por hasta el equivalente al monto en pesos de esas utilidades y dividendos, según la distribución por la asamblea de accionistas.
La licitación de este jueves revelará si el mercado se sacará los pesos de encima ahora o esperará por un tipo de cambio más conveniente.
En el caso de las entidades no residentes será por hasta el equivalente en pesos de las utilidades y dividendos cobrados a partir de septiembre de 2019 ajustado por IPC.
Además, podrán ser aplicados a operaciones de títulos valores con el propósito de cancelar utilidades y dividendos pendientes de pago a accionistas no residentes sin perder acceso al mercado libre de cambios.
Pero en ese caso las operaciones deberán ser realizadas por hasta el monto del bono adquirido en suscripción primaria, y se podrán liquidar esas operaciones de títulos valores en cuentas de terceros en el exterior.
El resultado de la licitación brindará otro dato sobre cómo viene la credibilidad en materia cambiaria y financiera en los pasos que está dando el Gobierno para tratar de convencer al mundo de que conviene invertir en la Argentina.
Y de si, como dijo Milei, la Argentina puede convertirse en la «Roma del siglo XXI». Es que por más optimismo que busque transmitir la cabeza del Poder Ejecutivo, a la hora de contar el dinero contante y sonante, muchas empresas prefieren apostar a tener las divisas en la mano, antes de que arriesgarse a un futuro que todavía suena incierto.