mayo 06 12:52 2024 Imprimir noticia
El economista Nicolás Casas analizó el momento económico que vive el país y la relación entre los precios de la canasta básica, el poder adquisitivo de los salarios y el impacto que puede tener la apertura de la importación de alimentos.
El economista Nicolás Casas dialogó con Riojavirtual Radio sobre la situación de los precios de la canasta básica que se observan en los supermercados y comercios en general y acerca del poder de compra de los salarios.
Casas sostuvo que hay una desaceleración de los precios pero consideró que ese proceso no implica que el país esté en deflación.
«Me parece muy fuerte decir que hay deflación porque si bien se observa que los precios de la canasta de alimentos están bajando, eso no implica deflación. Hay una desaceleración de precios pero para que haya una deflación esa baja tiene que ser algo sostenido en el tiempo y debe ser general, es decir, en todos los rubros», afirmó.
Casas destacó que la desaceleración de precios se observa mayormente en algunas frutas y verduras y también en el rubro indumentaria, del calzado y en materiales de la construcción. «Pese a esas bajas no estamos hablando necesariamente de deflación porque son artículos particulares y recién cuando eso es general se puede hablar de deflación», remarcó.
El especialista dijo que cuando el Gobierno nacional devaluó la moneda un 120% en diciembre «algunos precios subieron más de lo que se esperaba». «También es cierto que hay una caída del consumo producto de la recesión, de los bajos ingresos reales, hay una caída de la demanda. Hay rubros que resultaron muy afectados por la caída del ingreso real, por un salto muy alto de los precios a principios de año y que luego se fueron acomodando», añadió.
En este punto, añadió que «la desaceleración de los precios es bueno para el consumidor». «Esperemos que esto se pueda prolongar en el tiempo hasta tanto llegue el reacomodamiento de las tarifas que seguramente será en junio o julio», indicó.
Sobre la apertura de las importaciones de alimentos, sostuvo que eso puede generar mayor competencia y eventualmente traducirse en una baja de precios.
Por último, afirmó que en la banca privada cayeron fuerte las tasas de interés para préstamos o créditos. «En la banca privada sobre todo hay una reducción de las tasas de interés para préstamos y eso es positivo porque implica la posibilidad de tomar deuda para inversión o para consumo. Es decir, esto va a generar en el mediano plazo una reactivación económica», cerró.