La promesa del Rojo ingresó sobre el final del triunfo ante Juventud Unida de San Luis por la Copa Argentina. “Estoy muy feliz”, dijo tras el encuentro.
Este viernes por la noche, en el triunfo de Independiente por 2 a 0 ante Juventud Unida de San Luis por la Copa Argentina, debutó Tomás Parmo, la promesa del Rojo de apenas 16 años. Comenzó en el banco de suplentes e ingresó a los 45 minutos del segundo tiempo.
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“Estoy muy feliz por debutar y por ganar. Hoy sentía que podía ser una noche especial. No estaba nervioso, tenía muchas ganas de jugar. Traté de aprovechar los minutos que tuve”, reconoció Tomás tras el triunfo y la clasificación a octavos de final de la Copa Argentina.
En los pocos minutos que tuvo, Parmo (hijo del periodista de TN Alejandro Parmo) tocó buenas pelotas y casi convierte tras un rebote del arquero de Juventud Unida. Mostró destellos del talento que tiene y que lo llevó a ser un habitual convocado en las Selecciones juveniles.
La historia de Tomás Parmo, la gran promesa de Independiente
Parmo es una de las promesas del fútbol argentino, por lo que en febrero Independiente lo blindó: le firmó un contrato hasta 2026, con una cláusula de rescisión de 20 millones de euros netos.
Desde sus días en el fútbol infantil en Cultural Sarandí, y en todas sus etapas posteriores en las inferiores del Rojo, Parmo siempre sobresalió. Sus principales virtudes son su categoría para gambetear a gran velocidad y, por supuesto, su capacidad para ejecutar tiros libres, como demostraron sus espectaculares goles en inferiores, Reserva y Selección juvenil.
Además, es el jugador más joven en debutar en la Reserva del fútbol argentino. A partir de su debut, los hinchas esperan verlo más minutos en los próximos partidos. Tienen mucha ilusión.