El 29 de abril del 2003 comenzó la trágica inundación en Santa Fe
La crecida histórica del río Salado venció la resistencia de obras inconclusas y en menos de cinco horas un tercio de la ciudad de Santa Fe quedó bajo el agua.
Semanas previas a la tragedia distintos medios de comunicación difundieron noticias referidas al notable ritmo en el que estaba creciendo el Río Salado, calificándolo como “excepcional”.
Incluso algunas familias que vivían en los barrios del oeste santafecino tomaron la decisión de autoevacuarse por temor a que algo pudiera pasar.
Las constantes lluvias en la zona generaron alarmas sobre la situación hídrica, pero desde los ámbitos públicos se prometía seguridad destacando la realización de distintas obras para contener la crecida del río.
Las lluvias se concentraron en el cauce bajo del río Salado y se acumularon 1400 milímetros de agua, provocando su crecimiento desmedido.
El 29 de abril del 2003 la crecida del río ingresó a la ciudad venciendo un tramo inconcluso del terraplén de defensa que se había inaugurado seis años antes.
La obra de la avenida Circunvalación se había ejecutado entre 1994 y 1998 completando solamente dos de los tres tramos previstos, quedando incompleta.
El curso del agua encontró un orificio de entrada entre el terraplén de defensa y las cotas naturales más altas de la ciudad, formando un río paralelo que avanzó con rapidez.
El avance del salado inundó un tercio de la superficie de la ciudad en poco menos de cinco horas, con el agua alcanzando los siete metros de altura.
23 personas perdieron la vida según los datos oficiales del Gobierno de Santa Fe, sin embargo organizaciones no gubernamentales y familiares elevan la cifra a 158 víctimas teniendo en cuenta personas que fallecieron por consecuencias físicas y psicológicas producidas por la tragedia.
Hubo más de 130 mil evacuados y 15 mil viviendas destruidas. La inundación se extendió hasta el siguiente 3 de mayo, y tras el pico de la creciente el agua fue descendiendo.
Las consecuencias sanitarias de la inundación produjeron todo tipo de enfermedades en la población durante los meses siguientes. Fue la catástrofe hídrica más grave de la historia de Santa Fe.
Familiares de las víctimas y distintas organizaciones consideran lo ocurrido como un “crimen hídrico”, y siguen pidiendo justicia.
Carlos Reutemann, gobernador de Santa Fe durante la inundación, nunca fue citado por la justicia, que lo sobreseyó de la causa penal en 2006.
Tres funcionarios del gobierno provincial fueron procesados. El intendente Marcelo Álvarez, el secretario de Asuntos Hídricos Eduardo Fratti y Egardo Berli, ministro de obras públicas.
Ninguno fue a prisión.
En 2021 se oficializó el “Día de la Memoria y la Solidaridad de la Inudación de Santa Fe y Alrededores”.
La historia también es noticia. Radio Perfil.
por Radio Perfil
Galería de imágenes
