Siempre frontal, corajuda y guerrera, Coti Romero guardó por un instante el cuchillo que siempre lleva entre los dientes y manifestó, acaso por primera vez, el temor que la aflige en su segundo paso por Gran Hermano. En pocas palabras, entró llevándose el mundo por delante y ahora hay algo que no la deja dormir.
Coti sabe, como todo el mundo, que uno de los puntos fuertes y recurrentes de esta temporada por afuera del aislamiento son los juegos, los ingresos y las sorpresas. Uno de ellos es el «Congelados». ¿En qué consiste? Cuando Gran Hermano avisa, todos los jugadores deben quedarse quietos para recibir una presencia que los movilice afectiva y anímicamente.
Puede ser un amigo, un familiar, un novio, una esposa, un vecino o hasta alguna mascota. Han entrado perros y sus dueños debieron quedarse quietos a riesgo de ser sancionados pesadamente. Violar las reglas del «Congelados» puede representar una nominación o perder derechos que en la Casa se sienten mucho. Por ejemplo, el de algunas comidas. Todos los jugadores hacen lo imposible por contenerse.
El temor que se ha posado sobre Coti en las últimas horas tiene que ver con el Congelados. Ella- que conoce al juego y a la producción de GH mejor que nadie- sospecha que para atraer a más gente -el rating del programa está por las nubes, pero siempre hay que generar acciones para mantenerlo- hagan entrar a alguien que a ella le cause mucho rechazo. Y ese «alguien», lógicamente, tiene nombre y apellido.
EL TEM0R QUE ATORMENTA A COTI EN GRAN HERMANO: QUE LE HAGAN UN CONGELADOS
Coti tiene pavor a que hagan entrar al Cone Quiroga y los pongan frente a frente una vez, con ella en «desventaja» ya que no podría observar reacción alguna. Se los contó a sus actuales compañeros de aislamiento y todos le aconsejaron que no pensara en eso y que se dedicara a disfrutar su estadía en la Casa. Pero como el amor, el miedo también suele ser más fuerte.
El año pasado, cuando Gran Hermano volvió a la pantalla chica después de 11 años de ausencia, Coti Romero y Alexis Quiroga fueron dos de los participantes originales. Ella correntina. El cordobés. Ella verborrágica, él más calladito. Ella frontal, él decidido y arriesgado. La historia de amor no fue la primera pero si la más apasionada de esa edición. Ella, incluso, le contó a un par de compañeras que con con el Cone había conocido el placer. Una vez afuera ese vértigo se transformó en toxicidad y terminaron para el demonio. Ella dijo que se cansó de sus infidelidades y reveló que él le mandó decenas y cientos de mails pidiéndole una nueva chance. ¿Lo mandarán a la cancha al Cone?