Mientras San Carlos de Bariloche tiene puesto el foco en la presencia del presidente Javier Milei, su par uruguayo Luis Lacalle Pou y el paraguayo Santiago Peña en el Foro de Llao Llao, la ciudad lacustre fue escenario de un arresto que podría dar que hablar en los próximos días. Entre lagos y montañas, la Unidad Antiterrorista de la Policía Federal detuvo a un rionegrino que también porta nacionalidad brasileña y que recientemente fue deportado desde Turquía. Se lo acusa de tener vínculos con el extremismo yihadista que siembra el terror en Medio Oriente y también organiza ataques y atentados en otras partes del mundo.
El sospechoso fue identificado como Manuel Antu Carrera, nacido hace 35 años en General Roca, Río Negro, pero actualmente con domicilio declarado en Foz de Iguazú, enclave de la Triple Frontera en el que, según organismos de inteligencia de todo el mundo, anidan células del terrorismo islámico, entre ellas, Hezbollah.
Según informó el Ministerio de Seguridad de la Nación en un comunicado de prensa, el arresto de Antu Carrera “se dio luego de tareas multidisciplinarias efectuadas por detectives del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) de la Policía Federal”, que incluyeron “el análisis de las líneas telefónicas y el chequeo de redes sociales personales del investigado, como así también de su círculo íntimo y de familiares”. Le secuestraron un pasaporte y tres cédulas de identidad brasileñas a su nombre.
Antu Carrera figuraba en la base de datos de la Secretaría General de Interpol, registrado con la anotación “TSC”, es decir, por relación con el terrorismo. También tenía un requerimiento de la Justicia federal de Lomas de Zamora por una causa de 2017.
La semana pasada, Carrera ingresó en ómnibus a la Argentina por el paso fronterizo de Paso de los Libres, en Corrientes, proveniente de Florianópolis, en el sur de Brasil. El 11 de abril, Migraciones informó que el sospechoso había cruzado la frontera y el Juzgado federal de Lomas de Zamora que lo requería ordenó a la DUIA el despliegue investigativo.
Los detectives federales descubrieron que Carrera tenía domicilios en Londrina y Foz de Iguazú, en Brasil, y contaba con una cédula de identidad de ese país que vence este año. Las investigaciones sobre redes abiertas y contactos permitió a los agentes antiterroristas ubicar al sospechoso en Bariloche. En las últimas horas, y luego de allanar dos viviendas, lograron detenerlo.
El Ministerio de Seguridad informó que en 2017, cuando estaba en el radar de la Justicia de Lomas de Zamora, Antu Carrera, intentó cruzar desde Turquía a Siria ilegalmente. Obviamente, fue demorado.
Durante el interrogatorio el argentino dijo que era musulmán –aunque no frecuentaba mezquitas ni centros religiosos–, que se dedicaba al rubro de la construcción y que había viajado a Medio Oriente con fines turísticos y que se disponía a regresar a Brasil, donde tenía fijado su domicilio.
Pero las autoridades presumieron que, en rigor, el viaje a Siria no tenía una finalidad turística, sino que el sospechoso, eventualmente, procuraba incorporarse algún grupo extremista islámico para sumarse a la llamada yihad en Medio Oriente.
El gobierno turco, así, deportó a Antu Carrera y lo envió a Brasil, ya que ese era el origen de su pasaporte. Se presume, entonces, que desde diciembre de 2017 el rionegrino estuvo en Brasil. Hasta ahora. La Justicia, ahora, buscará determinar qué hacía este hombre en Bariloche en el mismo lugar y al mismo tiempo que se desarrolla el Foro de Llao Llao.
LA NACION