enero 11 08:17 2024 Imprimir noticia
Desde la Corporación Vitivinícola Argentina [Coviar], presidida por el riojano Mario González, sostuvo que ese costo es inviable para el sector en un contexto que suma apertura de las importaciones. La idea del sector «revertir» ese gravamen a cero.
Una veintena de legisladores nacionales se acercaron, incluido el riojano Fernando Rejal, se reunió con la Corporación Vitivinícola Argentina [Coviar] que expuso el estado en el que está en este momento la industria y la necesidad de un mejor tratamiento en el proyecto de la ley ómnibus que busca gravar la exportación con un 8% de retenciones.
Los industriales advirtieron que de aprobarse la ley esta impactaría directamente sobre el pequeño productor, y las industrias que no tienen una fuerte estructura detrás, ya que estará, además, habilitada la importación. La idea es “revertir” el gravamen.
En la industria explicaron que el vino argentino tiene una buena imagen en el mundo por su calidad, pero además compiten con mercados potentes de calidad como España e Italia, que estarían habilitados a ingresar al país.
Por eso, comenzaron a trabajar contrarreloj para que el 8% que llegó al Congreso a través del proyecto de ley se transforme en un 0%. Entre los argumentos expuestos ante los legisladores mencionaron que habían logrado mejores condiciones a la hora de salir al exterior, ya que en septiembre pasado consiguieron eliminar las retenciones con el Gobierno anterior.
“Somos la actividad que más mano de obra por hectárea generamos”, resumió Mario González, presidente de Coviar, quien antes de finalizar coincidió en que se logró el compromiso de los participantes en trabajar para que esto no suceda [el incremento de la alícuota]. En el debate, los legisladores dijeron que esta decisión que se tomó “sin mucho conocimiento” y va a impactar de lleno en el pequeño productor.
“Si se trata de cuánto impacta por litro de vino y por kilo de uva, hablamos de una retención del 50%, cuando lo llevemos al producto inicial, que es el kilo de uva, que está en manos de pequeños productores y de productores diseminados por toda la Argentina. El productor primario es al que tenemos que cuidar. La Argentina se caracteriza por tener una vitivinicultura desagregada, no concentrada, en manos de cooperativas, empresas medianas y chicas, donde el productor juega un rol importante que es producir la materia inicial para exportar un buen vino o pasa de uva. Si ese productor desaparece por no ser rentable, estamos avalando una concentración de la cadena que no queremos que se logre”, puntualizó.
Entre una veintena de legisladores de todos los signos políticos y provincias participaron Luis Picat, Unión Cívica Radical (UCR), por Córdoba; el diputado de la UCR, Pablo Cervi, por Neuquén. Además, los senadores de Unión por la Patria, Anabel Fernández Sagasti, por Mendoza; José Mayans, por Formosa, Sergio Uñac, por San Juan; Oscar Parrilli, por Neuquén; Fernando Rejal, por La Rioja.
José Zuccardi, expresidente de Coviar y director de la Familia Zuccardi, aclaró que esta decisión de solicitar la eliminación de las retenciones, que pasó del 15 al 8% en el proyecto original, por la gestión de la industria, “no se trata de un tema de regateo”, sino expresar la situación en la que está el sector porque hay errores “conceptuales”. Según sostuvo, esto es de “un desconocimiento” y falta de comprensión del federalismo. “La vitivinicultura argentina es competitiva en costos y en calidad. En tanto sean importaciones que no vengan con subsidios de sus países de origen y que compitan para que nosotros no tengamos trabas arancelarias, estamos compitiendo de igual a igual en el mundo. Cada país trata de vender lo suyo y siempre hay un riesgo implícito. La UE pone dinero para subsidio y la exportación de sus productos. Tenemos que evitar que cualquier distorsión que venga de afuera nos dañe; el país debe defender la equidad en la competencia con las producciones locales. En calidad y costo somos competitivos si no tenemos este tipo de medidas”, explicó.
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