diciembre 10 09:26 2023 Imprimir noticia
Los números que explican el impacto de la medida y la fecha límite. ¿Por qué la UNLaR también quedaría condicionada? El futuro de Riojabus es la primera decisión que debe tomar Ricardo Quintela en el comienzo de su segunda gestión y el tema lo expone a una fuerte contradicción.
“Nosotros el presupuesto 2024 lo desestimamos, vamos a continuar con el presupuesto 2023 y vamos a empezar a trabajar en un nuevo presupuesto para el siguiente año. En eso vamos a hacer tábula rasa, la propuesta es muy disruptiva”, anunció el diputado de la “Libertad Avanza”Carlos D´Alessandro, legislador por San Luis y uno de los que mantuvo una reunión con el presidente Javier Milei en la semana previa a su asunción.
En caso de aplicarse, la medida implica varias definicionespero tiene dos impactos centrales:
Con un nivel de inflación en constante incremento, los valores nominales que establecía el presupuesto 2023 serán largamente superados en el 2024 y el Estado nacional solamente estará obligado a transferir lo determinado en el esquema de gastos. Todos los economistas coinciden en que “el excedente en pesos por efecto de la inflación será notable” y que el Estado nacional tendrá más recursos en pesos de los que estará obligado a transferir a las provincias.
Y allí aparece el segundo elemento: se incrementan los márgenes de discrecionalidad para la “Casa Rosada” porque los ingresos por encima de lo previsto en el texto prorrogado son susceptibles de ser distribuidos conabsoluta libertad o directamente no gastarlos para llevar adelante el ajuste por medio del presupuesto.
Para que todo ello ocurra la fecha límite es el 31 de diciembre. Si ese día el Congreso de la Nación no sancionó el nuevo presupuesto, el Estado nacional podrá comenzar a trabajar con un presupuesto reconducido.Quedan menos de 20 días para saber qué pasará.
Puesto en números, el esquema de gastos sancionado para el 2023 determinó que los fondos compensatorios que recibe la Provincia (conocidos como “fondos extras”) fueran 47 mil millones de pesos anuales, es decir el equivalente a casi cuatro meses de coparticipación que llegaban desde la Nación a principio de año. Hoy -y por efecto de la inflación- son el equivalente a menos de dos meses de coparticipación. ¿En seis meses y al mantenerse en el mismo valor a cuánto significarán en términos reales? Evidentemente el Gobernador deberá tomar nota que en 2024 tendrá que pasar mucho tiempo en CABA realizando gestiones.
La dirigente que lo manifestó en palabras bastante explícitas es quien será dentro de un par de horas la nueva vicegobernadora de la Provincia: Teresita Madera. En “Riojavirtual Radio” afirmó: “Nosotros queremos cumplir con el plan que tenemos pero también sujetos a lo que Nación vaya definiendo. Somos una provincia que dependemos mucho de las decisiones que se toman en el Gobierno nacional. Vamos a dar el mayor de nuestros esfuerzos pero no podemos mentirle a la gente ni decirle algo que no sea cierto”.
Inclusive no descartó avanzar en una reconducción delpropio presupuesto provincial.
Por otra parte, un tema del que se viene hablando poco en la agenda mediática pero en el cual tendría un alto impacto las decisiones que tome la Nación es la situación financiera de la Universidad Nacional de La Rioja.
El propio rector Daniel Quiroga reveló en una sesión de noviembre del Consejo Superior que el déficit presupuestario solamente en el mes de octubre había superado los 87 millones de pesos, sin mencionar el acumulado anual. En la oposición a la gestión del Rector denunciaron que estiman que la cifra del déficit anualacumulado podría rondar entre los 800 y los 1.000 millones y reclamaron que ese dato se haga público.
El razonamiento es bastante sencillo, si la UNLaR tuvo esa diferencia entre ingresos y egresos: ¿Qué se puede esperar el próximo año si los ingresos seguirán determinados por un presupuesto totalmente subvalorado por el propio proceso inflacionario?
Mientras tanto, la primera decisión que tendrá que tomar el gobernador Ricardo Quintela en el comienzo de su segunda gestión será sobre el futuro de la empresa “Riojabus” y el tema lo expone a una profunda contradicción política.
«No podemos afrontar los sueldos con las nuevasparitarias, hoy un chofer cuesta más de 610 mil pesos», explicó una fuente del Gobierno provincial. “Riojabus” esuna de las empresas estatales que más inversión requiere del erario público para mantener las tarifas en su valor actual y también el boleto estudiantil gratuito que utilizan más de 10 mil estudiantes.
En el comienzo de la semana habrá una reunión en la que estarán presente el propio Gobernador, autoridades de la empresa y de la Secretaría de Transporte. ¿Se puede vender la empresa? Las fuentes consultadas destacaron que es una de las alternativas que estará en la mesa de trabajo.
Es cierto que con un presupuesto reconducido y sin certezas sobre qué pasará con los subsidios nacionales, el futuro del transporte público se llena de lógicosnubarrones. Sin embargo, también se debe marcar que en todos estos años el Gobierno provincial siempre habló de la “rentabilidad social” que implicaba que miles de riojanos accedan al servicio de estas unidades y ahora ante el primer escenario de ajuste del Gobierno nacional ya se habla de venderla.
¿Dónde queda el discurso que se expresó todos estos años si la empresa pasa a manos privadas? ¿Qué pasará con el boleto estudiantil gratuito que les permite viajar gratis a miles de estudiantes riojanos o con el servicio al interior del departamento Capital y que claramente no es rentable para una empresa privada?
Detrás de todo este escenario económico y del contenido de este texto está la batalla política y mediática que se viene.
En las próximas horas se conocerá el paquete de medidas que el Gobierno entrante enviará al Congreso y se anuncian fuertes recortes del gasto público, además de liberación de las tarifas y una fuerte reducción en la obra pública. ¿A quién responsabilizará la sociedad cuando eso ocurra?
La pregunta que vamos a repetir muchas veces en este mismo espacio en los próximos meses será: ¿Quién pagará el costo político por el escenario económico negativo que se viene?
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