Cataleya era el nombre que habían elegido Brenda Sandoval (25) y su pareja, Franco Moreira (31), para su hija. Significaba «flor hermosa». El embarazo, de seis meses, iba perfecto. La esperaban para fines de febrero o principios de marzo. Pero este sábado a la noche todo terminaría con una tragedia brutal: la joven fue acribillada a balazos en su casa de San Lorenzo, Santa Fe, a unos 25 kilómetros de Rosario.
«Ya estoy destruido de por vida. Solo quiero justicia por ellas«, le dijo Moreira, que trabaja como gasista y plomero, a Clarín.
El crimen se registró cerca de las 21.30 en la casa situada en Vilcapugio al 600, a dos cuadras del Club Defensores de Villa Felisa, en el barrio José Hernández. En ese momento, Franco estaba en la parte trasera, donde vive su papá, cocinando un pollo al disco. Brenda preparaba en la cocina de su hogar un budín de pan.
Cuando se oyeron las detonaciones, la familia pensó que se trataba de hinchas de Rosario Central por el partido con River Plate por la Copa de la Liga Profesional del fútbol argentino. Pero eran disparos.
Franco entró a su casa por la puerta de atrás. «Vi un humo terrible, pensé que había explotado algo ahí o que se quemaron los cables», señaló.
Su mujer estaba agonizando. Había recibido al menos seis balazos en el pecho. «La vimos en un rincón a ella tirada, llena de sangre y yo me dirigí a buscar mi celular para llamar al 911», relató el hombre.
Brenda Sandoval (25) y Franco Moreira (31) iban a ser papás de Cataleya en 2024.«Por favor, ayudame que me muero, no puedo respirar«, le rogó la embarazada a su pareja. «Como la vimos que se desangraba, la cargué en la chata y la llevamos al hospital de San Lorenzo. Yo manejaba y el primo tapaba las heridas con un trapo», agregó Franco.
Según reconstruyeron los investigadores, los tiradores fueron dos hombres que se bajaron de una camioneta Ford EcoSport roja. «Uno pasó por el portón y el otro golpeó las manos. Cuando Brenda abrió la puerta, uno le tiró a quemarropa con una 9 milímetros y el otro con una munición de 40», expresó Moreira.
Sandoval fue trasladada de urgencia por su esposo hacia el Hospital Granaderos a Caballo, de San Lorenzo, de donde luego la derivaron al Hospital Escuela Eva Perón, de Granadero Baigorria, adonde no pudieron salvar su vida ni la de su beba. Este lunes harán la autopsia en el Instituto Médico Legal de Rosario.
Los rastros del horror en la casa donde mataron a la embaraza Brenda Sandoval (25) en San Lorenzo, Santa Fe.Para Moreira, los atacantes quizás se equivocaron de objetivo ya que hay algunas propiedades del barrio que están usurpadas. «Yo soy una persona que lo único que siempre busqué es progresar. Cero problemas con nadie», remarcó.
La fiscal Natalia Benvenutto envió al gabinete criminalístico a relevar la escena del hecho, tomar testimonios, realizar pericias fotográficas y levantar rastros del lugar, donde se hallaron 25 vainas servidas de dos pistolas diferentes: una de ellas calibre 9 milímetros y la restante de calibre 40 milímetros.
El posteo de Franco, pareja de la víctima.Unas horas más tarde, se encontró la camioneta utilizada en el hecho en la esquina de la ruta A012 y la calle Remondino, detrás de una estación de servicio.
Según aportó un testigo a la investigación, fue un joven vestido con «remera roja, gorra negra y bermudas» el que estacionó el vehículo para luego escapar corriendo hacia la ruta, indicó Télam.
La camioneta Ford Ecosport roja que usaron los tiradores que mataron a Brenda Sandoval (25) en San Lorenzo, Santa Fe.La patente de la EcoSport era falsa y sus números no coincidían con los grabados en los cristales, por lo que se ordenó su secuestro y traslado a la comisaría 1era. de San Lorenzo para ser peritado.
La víctima, que se había mudado de Puerto General San Martín a San Lorenzo tres años atrás, era futbolista en el Club Remedios de Escalada -donde su pareja es entrenador- y del equipo femenino de F7 de San Lorenzo, por lo que ambas instituciones expresaron sus condolencias en las redes sociales. Jugaba como carrilera, con el número 7.
Los rastros del horror en la casa donde mataron a la embaraza Brenda Sandoval (25) en San Lorenzo, Santa Fe.Además, tenía un hijo de 4 años, fruto de una relación anterior. Con Franco iban a cumplir un año juntos en febrero de 2024.
«La institución cierra sus puertas hasta nuevo aviso… Nos sumamos al dolor de la familia y amigos de Brenda. Irreparable perdida en nuestras vidas. Pedimos que todos sumemos al pedido de justicia«, expresó en sus redes sociales el Club Remedios de Escalada.
EMJ