Este miércoles estaba prevista una sesión en el Senado bonaerense para tratar el pedido de deuda por 150 millones de dólares, pero el oficialismo no consiguió quórum. La UCR se mostraba más conciliadora pero el PRO se plantó en el reclamo de deudas por una suma de casi 18 mil millones de pesos.
01 de diciembre 2023, 05:17hs
El “efecto Milei” ya se percibe en distintos ámbitos de la realidad de la Argentina. El triunfo del líder libertario en las elecciones presidenciales del 19 de noviembre generó una gran incertidumbre en el universo de gobernadores, pero también de los empresarios, que todavía no tienen claro cuál es el escenario que empezará a partir del 10 de diciembre.
Uno de los mandatarios que buscó adelantarse al contexto adverso que se avecina en materia de financiación fue el de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Ante la posibilidad concreta del fin de la coparticipación y el parate de la obra pública, el gobernador bonaerense envió un proyecto de Ley a la Legislatura para endeudarse por 150 millones de dólares.
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El caso es que la cita para comenzar a debatir la toma de deuda era este miércoles en el Senado provincial, pero una vieja disputa económica trabó la discusión. No es menos cierto que hubo otras aristas en juego, como la postura más intransigente del PRO, atada al contexto nacional y una eventual situación de cogobierno con La Libertad Avanza. Y en el medio, los radicales con la misión de conciliar con unos y otros.
En el lote de la política, otros de los más preocupados son los intendentes -de todos los colores partidarios- luego de uno de los anuncios más polémicos de Javier Milei, que fue el de la interrupción de la obra pública. Los municipios no tienen esos fondos y dependen del auxilio de Nación o en su reemplazo de la provincia. En la UCR confiaban en alcanzar un acuerdo, que aliviara las siempre complicadas arcas locales.
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El enojo de al menos un sector del radicalismo es que había en la previa cierto consenso en conseguir un alivio no solo en el final de un año muy duro en términos económicos como fue el 2023, sino que también el acuerdo servía para lograr al menos una certeza en un contexto de gran incertidumbre ante los inminentes cambios en materia de gestión nacional.
La intención del grupo de alcaldes radicales más enojados es que la conducción del partido a nivel provincial haga oficial su descontento con la situación a través de un comunicado. Incluso hubo una cumbre de intendentes y legisladores de la UCR este jueves por la tarde en La Plata, para analizar lo ocurrido con la negociación trunca por el endeudamiento.
“Fue una reunión de laburo y conocimiento, con los intendentes actuales y electos, lo mismo los legisladores. Se fijó una agenda de trabajo con mucha coordinación entre las partes”, remarcó un jefe comunal del interior a TN. “Se viene el Presupuesto, la impositiva y muchas cosas más, que tenemos que negociar con el gobierno provincial”, agregó.
“Hablamos de lo que pasó con el endeudamiento, pero el contexto político no nos favoreció. Habíamos avanzado y nos servía, pero ya está. Necesitamos ver cómo trabajamos hacia adelante para que no nos vuelva a pasar algo así”, señaló un intendente de peso entre los radicales.
Y una sentencia clara sobre el desencuentro con el PRO y lo que viene: “Nosotros todavía no hemos tomado ninguna definición. Estamos en contacto con autoridades nacionales, con legisladores nacionales de nuestra Provincia. Estamos trabajando, hablando y nosotros sabemos una cosa: el radicalismo va a ser oposición en PBA y a nivel nacional. Después veremos la reconfiguración de nuestro espacio”.