noviembre 17 17:19 2023 Imprimir noticia
Fue trasladado desde Cancún en un avión sanitario tras sufrir un choque con un patrullero cuyo conductor realizó una temerosa maniobra. El gobierno fue clave en la repatriación del joven, que quedó internado en el Vera Barros con un cuadro que por el momento le impide mover parte de su cuerpo.
Luciano Barbero, el joven que sufrió un grave accidente en Playa del Carmen (México) ya se encuentra en La Rioja luego de que un avión sanitario lo trasladara desde el país azteca.
El joven -que a raíz del accidente quedó cuadripléjico- será sometido en el corto plazo a una cirugía. A bordo de una moto, Luciano fue embestido por un patrullero que cometió una maniobra irregular.
Luego de la llegada de Luciano a La Rioja, Lucio Barbero, médico y tío del joven, hizo un sentido posteo en sus redes sociales para contar detalles del traslado y agradecer a todas las personas que intervinieron para posibilitar la llegada de Luciano a la provincia.
«No se que fue, si una odisea, un acto humano o solamente un traslado aéreo sanitario, pero cuando la vida de un ser querido está en juego no hay palabras de consuelo. Llegamos a La Rioja después de cruzar medio continente y muchas personas me daban las gracias. Realmente el agradecido soy yo, ya que es interminable la lista de personas que hicieron realidad este traslado internacional. Nuevamente comenzando por quién en medio de la búsqueda de fondos para pagar un avión y buscar a Luciano me llamó y me dijo: ‘Quédese tranquilo hijo que lo vamos a traer a su sobrino!´. Esa persona fue el gobernador Ricardo Quintela», para el mí más profundo agradecimiento», dijo Barbero.
El médico también destacó a las personas que colaboraron para coordinar el traslado «Juan Luna estuvo al teléfono a diario, incluso hasta recién. Agradezco también a Ramiro, a Karina y particularmente a Lautaro, del Consulado Argentino. También a los jefes de la empresa de traslados Mariano y Guillermo, a los pilotos del avión sanitario Matías Vallejos y Ezequiel Fasullo, a la enfermera Eugenia Ivanissevich y a la doctora Angela Kruger Brandt que tuvo una tarea titánica ya que Luciano subió al avión descompensado, con fiebre, desaturando y ellas con una sonrisa en la cara y sin perder el temple lo fueron compensando durante el vuelo, para ellas mí más profunda admiración como colega de la salud», expresó.
Barbero también agradeció a Sebastián Parisi y por último a Gustavo Herrera Alem, a quien calificó como «un tipo fuera de serie, alguien que lo conocía de casualidad a Luciano y que cuando se enteró que estaba grave e internado se abocó a cuidarlo contenerlo». «Ese ángel de la guarda se llama Gustavo Herrera Alem». «Recen por Luciano, recen por él, si existe la buena onda, se la mandemos a él, la necesita toda su familia», concluyó.
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