Un accidente en un pozo de carbón, en el municipio minero de Sabinas, en Coahuila, norte de México, dejó este martes un saldo de dos personas muertas.
La Subsecretaría de Protección Civil del estado mexicano informó que, alrededor de las 12.00 hora local (18.00 GMT), se recibió el reporte del percance en el que dos personas fallecieron. Los fallecidos fueron identificados como Juan Jesús ‘N’, de 29 años, y José Guadalupe ‘N’, de 48 años.
El pozo de carbón se ubica en el ejido El Mezquite y de acuerdo con la versión de testigos, el accidente se originó al romperse el malacate que transportaba a los trabajadores, similar a una cuerda y que se utiliza para elevar objetos pesados, minerales y agua. Ante los lamentables sucesos, también se dio aviso a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del Gobierno mexicano.
Por su parte, la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía General de Coahuila, región carbonífera, tomó conocimiento de los hechos e informó que personal de diferentes instituciones colaboran para recuperar los cuerpos de ambos trabajadores. Se espera la recuperación de los cadáveres para que puedan ser trasladados para la necropsia de ley.
Los accidentes de minas en este municipio mexicano son recurrentes debido a la falta de regulación por parte de las autoridades, así como a las condiciones ilegales con las que operan al no contar con los permisos necesarios para trabajar con seguridad y los estudios para evitar colapsos.
De acuerdo con el primer mapa minero de México, presentado por CartoCritica, más de la mitad, un 55%, de las minas metálicas en territorio mexicano no reportan sus contaminantes, y el 62% opera sin concesión de agua. La investigación, elaborada por la organización CartoCrítica, también descubre que de las 249 minas metálicas en México, hay 128 (51%) en acuíferos sin disponibilidad de agua, y 27 en áreas naturales protegidas.
El siniestro se da a escasos días del aniversario del polémico desastre de agosto de 2022, por el que 10 mineros permanecen sepultados bajo tierra y agua tras el colapso de la mina en la que trabajaban. Para su rescate, el Gobierno mexicano solicitó ayuda técnica a Estados Unidos y Alemania y tan solo en mayo pasado las autoridades informaron que se vinculó a un proceso penal al mayor accionista de la mina conocida como ‘El Pinabete’.