UCR prioriza su alianza con el paredismo y desaira al PRO
‘Ahora La Rioja’ es el frente que busca desbancar al PJ. Casa Rosada intenta imponer dirigentes PRO en la lista, pero Julio Martínez lo rechaza y advierte que los candidatos saldrán de negociaciones con Paredes Urquiza y Felipe Alvarez, la pata peronista del arco opositor.
Julio Martínez le marcó la cancha a la Casa Rosada y rechazó que su mesa chica busque imponer en lugares de relevancia de una futura lista opositora a dirigentes del PRO de cara las elecciones provinciales.
El primer cortocircuito con el macrismo puro fue el nombre del frente ‘Ahora La Rioja’, que integran la UCR, el PRO, el paredista Encuentro por La Rioja y otros partidos de menor volumen.
En ese contexto, el peñismo nunca digirió que el frente no lleve el nombre ‘Cambiemos’. Lo vieron como un desaire a Mauricio Macri, y por ello fueron más allá y si bien aprueban a Julio Martínez como candidato a gobernador, fiel a su estilo también buscan imponer como su compañero de fórmula al diputado del PRO, Julio Sahad.
En esa línea, fuentes del partido centenario le indicaron a Riojavirtual que “hay algo claro, el paredismo es aliado de Casa Rosada, pero no es ni fue parte de Cambiemos, son parte de un armado netamente provincial y son la pata peronista que necesitamos para pelearle al oficialismo riojano”.
Es por ello que sostienen que “la UCR no permitirá que Casa Rosada imponga los candidatos. Estos lo definirán en una mesa de negociación Julio Martínez, Inés Brizuela y Doria, Alberto Paredes Urquiza y Felipe Alvarez, los dirigentes del frente Ahora La Rioja que ostentan el mayor volumen de votos”.
La estrategia de Julio Martínez y Alberto Paredes Urquiza es obtener la gobernación y retener la Capital, y nunca hubo ninguna duda de que uno de ellos será el candidato a gobernador y el otro su vice, o en su defecto, el intendente capitalino buscará su reelección y su socio político Felipe Alvarez acompañará a ‘Mashasha’ como compañero de fórmula.
Esto es un pacto y ni la UCR ni Encuentro por La Rioja prevén romperlo, salvo que ellos decidan otra estrategia política. Pero será decisión de ellos, no de Casa Rosada, a quien le pidieron que no tense la cuerda.
